Que caprichosa melancolía cubre hoy en día los infiernos de mi conciencia, conjuntos de diseñadas ironías me perjudican el pensar con diabólicas palabras, las cuales son escuchadas en mi mente y me llevan a someterme a una puta y constante soledad.
No sé en qué realidad vivo o en cual absurdo paralelo universo existo, endemoniado por la timidez confusa o envenenado por las mentiras que enredad mi cuerpo, como anaconda incrédula de la verdad o la locura.
Locura bendita fuente de libertad que mueves con energía mi mente, confundes de forma esencial mis neuronas, para que estas se encaminen en un posible y constante camino, aquel único camino que aborde sueños y metas de un indefenso ser o no ser, consciente o inconsciente, solitario o enfermo, hipócrita o real, pero que al fin y el cabo es un personaje con un único deseo… espera vivir entre la felicidad.
SALBARTE
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