Se sienten desdichas en aquellos caminos que se pierden al llegar a la muerte, nunca sabremos hacia dónde va nuestra alma hasta que llegue ese día, ni sabremos como pagaremos o reivindicaremos nuestros errores, solo queda seguir deambulando por el mundo, esperando que aquel juicio que nos espera sea justo.
Cansado de tan mala fortuna,
Ansioso por confundir los propósitos,
Inseguros de sus parajes,
Condenados y constantemente ofendidos.
Percibo señales en el viento,
Parecen tijeras afilando caminos,
Proponiendo nuevas curvas en provocaciones,
Que intervienen solemnes vacios.
Parecen perdidos en maizales profundos,
Sin olores ni latidos,
Obsesionados en diversiones efímeras,
Perjudicados por la elocuencia ilógica,
De vivir, sentir y pensar.
Posibles almas recordando esencias,
Puras por perversidades,
Esclavas a las corrupciones,
Vengando el final de su existencia,
Indagando como matar su hambre oculta.
Almas perdidas en titubeos de condiciones,
Firmes encubriendo sus convenientes descuidos,
Exigiendo nuevos estrados,
Clausurados al soplo de turbarse,
Para poder beneficiarse de un juicio,
Grotesco e ilegal.
ENRIKE SALBAR
